En la actualidad, un 30% de las denuncias que han ingresado a la Superintendencia de Educación corresponden a violencia escolar.
FUENTE: LATAMNOVA
EDITOR: Sebastián Pérez
AUTORA: Marlene Salgado, comunicaciones Latamnova
Tener buena convivencia es de vital importancia ya que es una forma de prevenir la violencia, intolerancia y hostilidad en los colegios. También, es un mecanismo que permite crear climas escolares favorables para el desarrollo integral de los estudiantes junto con la adaptación a la vida social y a su formación ciudadana.
Maltrato físico y psicológico, funas masivas, e incluso apuñalamiento y peleas con armas, son parte del panorama que se repiten en varios centros escolares del país desde que comenzaron las clases post pandemia. Según los registros del Ministerio de Educación, la violencia en estos ámbitos registra un aumento de 38% respecto al periodo 2018-2019. En la actualidad, un 30% de las denuncias que han ingresado a la Superintendencia de Educación corresponden a violencia escolar.
La encuesta “Sondeo de Opinión a Padres, Madres y Apoderados, sobre Violencia Escolar en Chile”, realizada por La Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH), arrojó que un 97,7% de los padres consideró que la violencia escolar es un problema muy grave o grave; un 71% indicó que el principal actor que se debe involucrar para la prevención de actos de violencia escolar son las familias, y un 52% expresó que la gestión del establecimiento educacional para abordar la violencia escolar es mala o muy mala.
Factores influyentes
Uno de los hechos que nos diferencia de otros lugares del mundo, es que Chile estuvo entre los 20 países que más tiempo tuvo sus colegios cerrados a propósito de la pandemia de coronavirus (al menos los municipales).
Por ello, la pandemia, las clases online que deterioraron las habilidades sociales y de vínculo, el regreso a las clases presenciales, los altos índices de inseguridad, la delincuencia y la relación que tienen los estudiantes con las redes sociales e internet, trajeron consigo una serie de situaciones que aumentaron la violencia en las comunidades escolares.
Estas situaciones han generado debates sobre cómo enfrentar los conflictos en el ámbito escolar. En este línea, Ana Leigthon Escobar, profesora con magister en ética social y desarrollo humano, certificada en coach mindfulness e inteligencia emocional, comenta que es importante poder generar espacios de reflexión en los espacios educativos, para mirar a qué se atribuye la violencia que está afectando específicamente la convivencia escolar.
También, destaca que es crucial poder reconocer y poner sobre la mesa las estrategias que se han estado implementando desde las comunidades educativas para enfrentar los efectos de la pandemia y cómo enfrentan las situaciones de violencia que emergen en el contexto actual.
Latamnova potencia la convivencia escolar
Latamnova, ha diseñado programas de convivencia escolar, en diversos establecimientos municipales, subvencionados y particulares, en los cuales se han realizado charlas con especialistas para alumnos, docentes y apoderados, teatro vivencial sobre bullying y otras actividades interactivas para fomentar y potenciar la convivencia entre los alumnos y la comunidad escolar. Estos programas tienen como principal objetivo evitar el bullying y fomentar la inclusión, confianza, participación en las clases y por, sobre todo, el respeto entre los alumnos, y todos los miembros de la comunidad escolar.
El diseño de cada intervención, implica un diagnóstico muy preciso, que permita reconocer los factores que sustentan la problemática, bajo el esquema del Modelo TURBOÓ, factores que se abordan con actividades precisas que pueden considerar actividades que van desde aspectos de gestión, rediseño de protocolos, como actividades que apunten a un cambio cultural.
Ana Leigthon, destaca en que es importante atender los ambientes en los que se desenvuelven los estudiantes, y que para ello es clave el diálogo, en donde tienen que estar involucrados todos los actores de la educación. Enfatiza, en que es relevante generar programas que contengan espacios de reflexión, sobre todo en las escuelas, ya que tienen una función preventiva y su tarea hoy día es anticiparse a la aparición de problemas, eludiendo comportamientos violentos.
Una sana convivencia escolar es un derecho de todos los estudiantes, con amplios efectos positivos sobre el rendimiento académico, el bienestar personal y el desarrollo de la comunidad en su conjunto. Es por ello, que Latamnova a través de su fundación (Fundación Latamnova) está decidida a enfrentar el desafío de mejorar la convivencia escolar gracias a su completo equipo de especialistas, expertos en convivencia escolar.